miércoles, noviembre 24, 2004

RELOJ DE ARENA

Jirones desgarrados de mi ser
que mudan en palabras
y recaman mi existencia
develando un despertar.

Sutil experiencia
velada por el tiempo
extendiendo la oscura
habitación de mis temores.

Oh, eterna belleza
guarecida
en los límites de un beso
que con tus rizos
acaricias a la noche
que Sacrificas
tu seno inmaterial
golpeando las broncíneas
puertas del entendimiento.

Contémplanos.

Pues no somos
más que diminutos granos
recorriendo irremisiblemente
este pequeño
reloj de cristal.

1 comentario:

: ) dijo...

Soledad acaso ?
Hermoso .